miércoles, 21 de mayo de 2008

lunes, 5 de mayo de 2008

Núcleo



El calor adivinaba nuestros cuerpos,
Los sonidos flirteaban con nuestros sentidos,
Adrenalina sólida a destajo,
Sentimientos fundidos con pócimas de alquimia,
Sensación autónoma y satisfactoria.

Sendas que se unían en el horizonte,
Laberintos regocijados y atrayentes,
Afluentes de lava que se apropiaban de nuestro ser,
Perfección casi infinita que mermo lentamente,
Segmentos que se desparramaron copiosamente.

Colapso caótico que llego sin aviso,
Muerte que fue cantada por una extraña ave incomprendida,
Deshielo abrupto y sin retorno,
Llamas diluyéndose incapaces de sobrevivir por sí mismas,
Flor marchita que como único regalo nos deja una semilla.

Resembrare este simiente con todo mi ímpetu….


Emrom