Y que vivan junto a él todos los que me rodean para que disfrutemos esta fiesta hasta el concho de todas las botellas que serán victimas de nuestra algarabía limítrofe a los encantos visibles y no visibles que nos rodeen y sea capas de regurgitar esa suerte de roto chileno que tanto necesitamos, que la primavera chilena inunde los sentidos a diestra y siniestra chorreando los jugos de una gran empanada de pino y que la chicha nos lleve hacia la tierra misma. Viva Septiembre y vivan los patriotas que llevamos dentro de nuestro corazón.
Emrom
