Onanista. ( Elver Cruzila )

Onanista.

Tenía una revista gringa con latinas desnudas, entré al baño a ducharme, ni siquiera tuve que ojear las lascivas secciones para excitarme, ya venía algo caliente de la calle, una pendeja y sus colaless ínfimos bastaron en mi memoria, mi cerebro porno daba su cara suplicando y sus ojos blancos de excitación, retorciéndose como un gusano en las brasas, abrí la revista y una rubia en llamas me miraba con el dedo adentro, yo apretaba mis centímetros exaltados y daba toboganes de placer al glande, al escroto, hasta mi vejiga había recibido parte en el onanístico acto. Sentí como el orgasmo se acercaba hasta la punta de mi roja cabeza, de pronto saltó la esperma y fue a parar a la cara sonriente de un negro que crucificaba a una gringa en la página 13. Limpié el semen. Me subí el cierre, me lavé las manos y salí como si nada hubiese ocurrido. Olvidé la ducha, y también a las putas de la revista.