Tardes Monocromáticas

Hoy recordé pasajes de mi infancia relacionados con la tv, momentos inolvidables de algunas series de ciencia-ficción japonesa.
Para comenzar hay que tener muy claro que cada vez que los habitantes de la isla nipona veían caer algo frente a sus costas esto significaba un desastre seguro y una gran castastrofe a su ya destruida ciudad. Normal era ver a gigantes alienígenas perdidos o desterrados de sus planetas originarios que una vez en la Tierra su función única era destruir la ciudad de Tokio y sus alrededores.
Maquetas y disfraces que hoy no convencen a nadie nos transportaban a aventuras apocalípticas y finales esperanzadores con un gran futuro para el mundo.
No pocos héroes nos han defendido de estos males, algunos conocidos y otros no mucho, como no nombrar a Ultraman, Ultraseven, Esper, El Príncipe Dinosaurio y el Robot Gigante.
Todo esto fue mucho antes de que llagara la verdadera invasión japonesa (los dibujos animados), monitos de inagotable imaginación y poderes casi indescriptibles eran la tónica. Rescato algunos como Jet Marte, Mazinger Z, El Hombre de Acero y El Festival de los Robots.
De muestra un botón de esas tardes frente a la cajita (monocromática)

El Robot Gigante



Emrom