
Es tiempo de invernar. Los días de lluvia normalmente nos hacen viajar a nuestro interior, casi siempre las grises tardes nos transportan hacia la incertidumbre emocional, nos azota y nos revuelca en sí mismos. Es un ciclo en “baja” que manipula a las personas y estas dudan hasta de sus cimientos vitales, nuestro poder de asociación se desvanece y al igual que los grandes osos en nuestra madriguera interior creemos solucionar los problemas domésticos sin más ayuda que nuestros pensamientos. Solo dejemos en claro que es una etapa y luego de pasadas las bajas temperaturas nuestros problemas ya no serán los mismos, junto con los brotes de los arboles nuestro espíritu de lucha reflota y los problemas que hoy son inmensos mañana no lo serán tanto.
Prendamos un calefactor interno con piloto automático.
Emrom
3 comentarios:
yo creo que eso que sientes puede
cambiar de un instante a otro,
y no esperar a la adorable primavera, solo con el girar tus puntos de vista, o bien dandole un empujon a la rueda psicologica de tu mente, y el sol que tienes dentro te elevara otra vez.
Un brazo grande hermano.
97356415
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